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El Banco Central Europeo (BCE) ha subido sus tres tipos de interés oficiales otro 0,25%, situando el tipo de depósito en el 3,25%, el tipo de refinanciación en el 3,75% y el tipo marginal de crédito en el 4%. Se trata de la primera serie de subidas que no han sido de medio punto porcentual, lo que indicaría que el BCE está cerca de poner fin al endurecimiento de su política monetaria.
Sin embargo, la presidenta Christine Lagarde se esforzó en subrayar en la rueda de prensa que "nosotros [el BCE] no estamos haciendo una pausa", y que, basándose en sus proyecciones de marzo, "...creemos que tenemos más terreno por recorrer". Aunque "depende de los datos", está claro que el Consejo de Gobierno aún no está satisfecho con los progresos realizados en la reducción de la inflación.
Lagarde también mencionó que las anteriores subidas de los tipos de interés "...están repercutiendo con fuerza", y que la reciente Encuesta sobre Préstamos Bancarios del banco central sugería que los tipos de interés se encontraban ahora en territorio restrictivo. Los bancos han informado de una caída en la creación de préstamos, debido a la subida de los tipos de interés, pero también a una menor demanda en la economía.
El mercado laboral sigue resistiendo, ya que la última estimación de la tasa de desempleo para marzo mostró otra caída hasta el 6,5%. Esto se consideró uno de los riesgos al alza para la inflación. Si el crecimiento del empleo sigue siendo mayor de lo previsto, podrían persistir las presiones sobre la demanda y la inflación.
Asimismo, se planteó la preocupación por la estabilidad del sector bancario, en referencia a Silicon Valley Bank y Credit Suisse. Si bien Lagarde considera que un aumento de las tensiones representa un riesgo a la baja, no había ningún peligro inmediato sobre el que actuar.
Además de la subida de tipos, el BCE también anunció que a partir de julio pondría fin a la reinversión de sus activos en el marco del Programa de Compra de Activos (APP, por sus siglas en inglés). Se espera que esta medida reduzca el balance del BCE en una media de 25.000 millones de euros al mes, pero tardaría 15 años en cerrarse por completo. Mientras tanto, el Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) seguirá reduciéndose a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes hasta el mes que viene. Esperamos un anuncio a su debido tiempo que acelere la liquidación del PEPP a partir de julio.
También prevemos que el BCE suba los tipos otro 0,25% en junio, pero la probabilidad de nuevas subidas a partir de entonces es menor. Si la inflación sigue siendo tan persistente, podría producirse una nueva subida de tipos en julio. Esto llevaría la política monetaria a un terreno muy restrictivo, posiblemente incluso demasiado, rozando el error.
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